La geomorfología abarca el estudio de formaciones de tierra y los procesos que les dan forma. La aplicación más común de la geomorfología es la evaluación medioambiental en términos de previsión de deslizamientos de tierra, deformación costal, predicción de terremotos o monitorización de actividad volcánica.
Los geólogos que trabajan en este campo dispondrán de las medidas aéreas para hacer comparaciones y análisis de riesgos. La práctica común es usar helicópteros para proporcionar visiones de conjunto, imágenes multiespectrales y datos sensoriales de forma regular, aunque esto es muy caro.
Un método más eficiente para la recolección de datos es el uso de sistemas de vuelo no tripulados (RPA’s), que pueden equiparse con diferentes cámaras o sensores. Dado que la operativa con RPA’s es mucho más económica, rápida y eficiente que los helicópteros, las organizaciones privadas y públicas serán capaces de realizar medidas más regulares y precisas, a un menor coste.
La información puede recopilarse mucho más rápido porque los RPA’S pueden programarse usando software de puntos de ruta para volar por una misma zona varias veces en intervalos regulares de tiempo.
